DON DINERO

Don Dinero es una obra “divertídamente necesaria“.

Es una farsa típica, llena de giros placenteros, y personajes que se ven obligados a fingir ser lo que no son provocando un desastre total y la carcajada final del público. Un juego constante de entradas y salidas de personajes, de enredos y de equívocos, de personajes muy bien construidos y de planes que se tuercen y hay que recomponer: no es reflexión lo que se pretende, sino sorpresa.

Esta obra lo que tiene primariamente es ritmo; lo que hace que funcionen las réplicas y las buenas situaciones de comedia que contiene la obra, y hemos explorado algunas escenas para sacarles todo el jugo, dándoles matices a las interpretaciones y construyendo personajes muy diferentes unos de otros.